• Derecho a la Vida: Protección contra amenazas a la integridad física.
• Derecho a la Igualdad: Protección contra discriminación.
• Derecho a la Propiedad: Protección de bienes personales.

El recurso de protección es esencial para asegurar que los derechos constitucionales de los ciudadanos sean respetados. El abogado penalista debe estar bien informado sobre las leyes y regulaciones aplicables y ser capaz de argumentar eficazmente en favor de sus clientes.